jueves, 5 de julio de 2007

LOS ACTOS DE VIOLENCIA SON DE MÁS EN MÁS FILMADOS Y DIFUNDIDOS POR SUS AUTORES O CÓMPLICES


Le Monde, 28/04/06

*Traducido y adaptado por Patricia Martínez Llenas

Los violentos que incendian un auto y toman fotos o filman con sus teléfonos celulares delante de los despojos en fuego, durante la crisis de los suburbios parisinos en noviembre 2005. Los que destrozan lanzando proyectiles sobre las fuerzas del orden, filmados por sus camaradas durante las manifestaciones anti-Contrato Primer Empleo de Marzo. Los jóvenes que registran las agresiones y hacen circular esas imágenes por Internet o por teléfono celular como pasó en el caso del docente de Porcheville golpeado por un alumno mientras que otro filmaba la escena, el lunes 24 de Abril.

Autores de violencias que no dudan en meterse a escena con su propio celular o delante de la cámara de un camarada, en el momento en que cometen delitos. Unos, más prudentes, se contentan con mostrar esas imágenes a sus compañeros, en el patio durante los recreos o en pequeños grupos de reunión. Una parte de esos registros circulan enseguida por los mensajes multimedias (chat), o son publicados en los blogs.

Son actos espectaculares y se integran en el uso creciente de teléfonos móviles para filmar o tomar fotos. Pero la amplitud del fenómeno que concierne a estos actos violentos es aún difícil de estimar. De un punto de vista judicial, sólo algunos casos han sido identificados. En Niza, a fines de 2005, las imágenes de una violación de una colegiala han sido mostradas por el agresor, menor, desde su celular, dentro del colegio. La jovencita era mostrada cuando por la fuerza estaba por hacer sexo oral. –Es espantoso para la víctima, quién ha sabido que su foto circulaba- cuenta Michel Redón, vice procurador de Niza, La instrucción está en curso.

NARCISISMO DESENFRENADO

En momentos de las manifestaciones anti – contrato primer empleo, los provocadores de destrozos filmaron escenas de violencia en varias secuencias. Cuando la Sorbona estuvo sitiada, inmortalizaban los tiros de proyectiles o las cargas de la policía. Sobre la explanada de Invalides, el 23 de Marzo, en el momento donde los jóvenes manifestantes eran agredidos por bandas venidas de los suburbios, algunos filmaron las violencias cometidas. Ninguna persona ha sido todavía interpelada luego de la difusión de esas imágenes por internet, mientras que algunos lo han sido sobre la base de fotos publicadas por la prensa, según la dirección general de la policía nacional. La cámara penal de París tiene algún caso de violencia filmado por celulares.

Cuando se descubran, las fotos y los videos podrán ser utilizados por la justicia, como lo será por ejemplo las imágenes de un sistema de video-vigilancia. Cuando los disturbios del otoño 2005, dos jóvenes fueron condenados a nueve meses de prisión en suspenso por el tribunal correccional de Bobigny por su participación en las vilencias urbanas de Cliché-sous-Bois y Montfermeil, el 31 de octubre. Estos habían sido interpelados por haber lanzado proyectiles sobre las fuerzas del orden. La policía extrajo varios videos del teléfono móvil de uno de ellos. Una secuencia mostraba a uno que danzaba alrededor de un vehículo en llamas, otro comentaba los gritos de un activista de disturbios que gritaba: “le vamos a c…. las madres a esos hijos de p…(las fuerzas del orden)…

El vice procurador de Niza ve en ese fenómeno la expresión de un “narcisismo desenfrenado” “En el espíritu de aquellos que hacen eso, el objetivo de la autovalorización prima ante todo, igual que con la noción de riesgo. Antes se contentaban con florearse, ahora pueden tener la prueba de eso que hacen. Están también en la negación de la víctima, a quien transforman en un objeto”, hace notar Michel Redon.

El mismo análisis hace el universitario Pascal Lardellier, alrededor de “La pulga y el ratón, encuesta sobre la cultura numérica de los adolescentes”: “Sus actos sólo tienen valor si son filmados o fotografiados, Algunos adolescentes están muy marcados por los videojuegos muy violentos y una cultura de la imagen, como crecieron con el teléfono móvil en la mano, ellos lo utilizan naturalmente”

Este investigador releva de fenómenos equivalentes que han sido señalados en el Reino Unido. En Londres la policía debe hacer frente a un fenómeno de moda entre los adolescentes: Le happy slapping (Alegre trompada). El adolescente elige una víctima al asar, la agrede mientras la filma con su teléfono móvil y difunde las imágenes por Internet. La policía censó 200 casos casos en seis meses.